2 Octubre, 2014
¿Cómo es la pintura antigrafitis?
La desarrollaron investigadores de un organismo público de la provincia de Buenos Aires. La van a probar pintando las paredes externas de la Cámara de Diputados de la Nación.

Fotos Juan Carlos Casas
Se usaron -y se usan- como denuncia política, también para declararle el amor a alguien o para expresar la ira. Con los años, las escrituras en las paredes abandonaron su fin utilitario para convertirse en un tipo de arte pictórico. Todo eso, si el artista no elige un lugar públlico sin autorización para expresarse.
Para esos casos existe una pintura que dura de ocho a diez años y permite borrar los graffitis con una hidrolavadora o un cepillado intenso. Esa pintura será aplicada a los muros de la Cámara de Diputados de la Nación, informó el Centro de Investigación y Desarrollo en Tecnología de Pinturas (Cidepint) bonaerense, que creó el producto junto con una empresa privada.
La segunda capa brinda “un efecto sinergético en cuanto a la acción de la primera, y además no provoca fijación de suciedad ni de microorganismos y permite la eliminación de pinturas y pegatinas provocadas por hechos de vandalismo, por simple lavado con agua a presión”, puntualizó.
“Esto surge a partir del convenio que tiene la UNLP con el Parlamento para hacer el estudio para la puesta en valor del edificio del Congreso, y la Facultad de Ingeniería nos solicitó encargarnos de la parte de pintura”, precisó. Romagnoli detalló que el desarrollo “está compuesto por dos revestimientos: una primera capa, que consiste en una pintura poliuretánica ecológica, la cual puede ser aplicada con pincel, rodillo o soplete y, en una segunda etapa, la película aplicada se cubre con un producto compatible y adherente”.