25 Enero, 2016
Confeccionan ropa para personas con discapacidad
Un equipo de profesionales del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) diseñó ropa adaptada para personas que tienen dificultad para vestirse y desvestirse, como parte de un proyecto que propicia la inclusión y la autonomía de personas con discapacidad y adultos mayores.

Una tarea cotidiana como la de vestirse puede resultar muy compleja para personas con alguna discapacidad, movilidad reducida y adultos mayores. Con el propósito de brindar una solución a esta problemática, el INTI creó el “Programa de Indumentaria Adaptada” orientado a la confección de prendas adecuadas para estos requerimientos particulares.
En esta línea, técnicos del Instituto trabajaron en la confección de sistemas de camisas con cierres de abrojo y solapas; y pantalones para casos de incontinencia y para quienes utilizan sillas de ruedas. Los resultados de estos primeros diseños demostraron mejoras no sólo en la autonomía de los usuarios sino también en el trabajo de cuidadores que se ocupan de vestir a sus pacientes.
El Programa contempla la capacitación, y el suministro de moldes y manuales a las instituciones para que puedan producir las prendas. En primer lugar, el trabajo está orientado a las cooperativas y talleres de confección; a talleres protegidos; y a centros de formación profesional del sistema educativo del área textil, indumentaria y confección.
A los efectos de favorecer la demanda también se realizará la difusión del proyecto en otros organismos que se ocupan de personas con discapacidad. Se articulará con instituciones que van desde geriátricos públicos y privados, hasta centros de rehabilitación, el PAMI, la Asociación Argentina de Terapistas Ocupacionales, el Centro Iberoamericano de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas de la OISS, la Comisión Nacional Asesora para la Integración de las Personas con Discapacidad (CONADIS), el Hospital Nacional Profesor Alejandro Posadas, la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Nacional de Lanús.
Las diferentes patologías y situaciones de las personas con discapacidad requieren, en la mayoría de los casos, prendas especiales adaptadas para cada una. “Cuando el mercado no da respuesta, las organizaciones del Estado y de la sociedad civil encuentran un camino virtuoso, como sucedió en este caso”, concluye Kohanoff.