20 Enero, 2016
Hubo un derrame de YPF que llegó al Río Colorado en Neuquén
En las últimas horas se supo que un yacimiento que opera YPF en una zona aislada en Neuquén derramó agua con hidrocarburos que llegó hasta el Río Colorado. No hay muchas novedades sobre el episodio, pero se sabe que YPF reconoció el derrame y puso barreras en el rio para detener la mancha de agua contaminada. Nuevamente el Petróleo contamina un área natural en Neuquén.

El secretario de Recursos Hídricos de la provincia, Javier Schlegel, informó que se registró un derrame de líquido con hidrocarburos que llegó al cauce del río Colorado y que en el transcurso de las próximas horas viajará al lugar del hecho para constatar la gravedad del derrame.
El funcionario provincial aclaró que no se trata de un derrame de petróleo sino de “líquido de reinyección”, comunmente conocido como agua de producción, tratada con un porcentaje de hidrocarburo que facilita la tarea petrolera. Aunque a ciencia cierta, una vez que este agua modificada entra en contacto con un cauce de agua dulce, la contaminación es inmediata. Al tratarse de un lugar aislado, aún no se tienen precisiones aún de la magnitud del hecho. Pero de todas maneras de trata de una zona de monte natural.
El derrame se produjo en un yacimiento que opera la empresa YPF en Puesto Hernández. El Comité Interjurisdiccional del Río Colorado, YPF, el Municipio de Rincón de los Sauces y personal del área de Ambiente y de Recursos Hídricos de la provincia se encuentran en el lugar analizando la situación. Aún no hay un parte oficial, no obstante YPF declaró que puso sobre ese margen del Río Colorado barreras oleofílicas para frenar la mancha de contaminación.
Para YPF “El derrame no es significativo y no repercute sobre el río pero por ley, el que contamina paga, así que la empresa se tiene que encargar de remediar lo hecho” La industria petrolera ha cambiado la vida de Neuquén, todavía los frutos sólo lo gozan las compañías que extraen el recurso natural, sin importarles demasiado el medio ambiente. A la naturaleza no le basta que se hagan cargo economicamente de un derrame, sino que ese derrame no se produzca.